El sueño de una noche de verano

Hace casi cuatro años que te conocí en una de esas caminatas que se hacían en el Nordic Walking de Calafell, yo empezaba a caminar y coincidimos un rato caminando. Un rato que nos llevó a compartir nuestras propias experiencias, conocer gente y hacer deporte, eso es lo que queríamos y así fue como nació la idea de los Nordic Walking Single. Empezamos a caminar en grupo y pudimos disfrutar de muchas mañanas de caminatas nórdicas en las que se fraguó una gran amistad que siempre perdurará. 

Pero los fines de semana además teníamos tiempo para dar aliento en diferentes eventos deportivos como voluntarios en carreras, triatlones y otros retos en los que deportistas de diferentes niveles soñaban con tocar el cielo.

Por eso ahora que ya no estás aquí con tu sonrisa y tu vitalidad tenemos el consuelo de tenerte en cada pensamiento, en cada reto y en cada sueño que nos pasa por la mente. Y es que aunque te hayas ido sabes que nunca caminaremos solos y en el cielo siempre habrá una estrella brillando con luz propia.